El vivo inició con una introducción sobre la creación de este nuevo espacio, dedicado a ofrecer apoyo emocional a las personas afectadas por aplicaciones fraudulentas. La psicóloga destacó que el miedo, la angustia y la ansiedad son emociones predominantes en quienes sufren este tipo de fraudes. Se habló del impacto de la tecnología en la salud mental, especialmente durante la pandemia, donde se multiplicaron los delitos digitales.
El invitado, un experto en ciberseguridad, compartió consejos para evitar caer en fraudes digitales, como no responder a llamadas de números desconocidos ni otorgar permisos excesivos a aplicaciones. Se enfatizó la importancia de estar alerta y “pensar en digital” para prevenir riesgos tecnológicos. También se profundizó en cómo las aplicaciones fraudulentas explotan el miedo y la ansiedad de las personas, haciendo uso de técnicas psicológicas para manipular a las víctimas.
Otro punto clave fue el desarrollo del “botiquín de primeros auxilios emocionales”, una serie de herramientas prácticas para gestionar la ansiedad, como la respiración profunda y el detenerse antes de tomar decisiones impulsivas. La psicóloga explicó que detenerse permite pensar con claridad y tomar mejores decisiones, tanto en situaciones de fraudes como en la vida diaria.
Se destacaron varias frases importantes, como:
• “Detenerse es indispensable para tomar mejores decisiones.”
• “El miedo es la emoción más explotada por los delincuentes digitales.”
• “La cura empieza con el habla: escribir o hablar sobre nuestras emociones nos ayuda a liberarlas.”
El vivo concluyó con una invitación a reflexionar sobre la importancia de cuidar la salud mental y de estar alertas ante los riesgos digitales, recordando que compartir las experiencias es parte esencial del proceso de sanación.
