Deja de buscar felicidad

La felicidad absoluta no es un estado al que se pueda llegar, esa es la realidad.

He conocido a muchas personas que en su afán de vivir “felices” no viven en paz.

La Paz que sobrepasa todo entendimiento de la cual habla la Biblia, no existe, ósea... si existe, pero la vas a experimentar cuando te mueras o cuando llegues a un súper entrenamiento mental y espiritual, pero si no has llegado a ese punto (como casi todos los que habitamos esta tierra) entonces simplemente sé feliz y la felicidad deriva de la paz mental, del soltar, soltar todo aquello que te ata, es mas fácil soltar que vivir con apego. En el momento en que tu mente se enganchó con algo o con alguien tu mismo eras otra persona, tu mismo puedes ser otra persona, a cada instante lo eres, aunque no lo pidas, aunque no lo busques, aprovecha eso.

Que tu mente sea tan ágil como tú desees y pueda materiazar tus deseos más puros, que puedas aprender la estrategia correcta y evocar la voluntad necesaria para seguir adelante, para tener paz.

Hacia un nuevo inicio, sí, pero desde una nueva conciencia.